martes, 23 de octubre de 2007

Ruta 40

A partir de aquí comenzó nuestra aventura por la "mítica" ruta 40 a bordo de nuestra Toyota Hylux. Se trata de una carretera mayoritariamente de ripio ("Casquijo que se usa para pavimentar" según la RAE), que atraviesa buena parte de Argentina y de la Patagonia interior de norte a sur, más o menos pegada a los Andes.

Las guías asustan bastante a todo aguerrido automovilista que se atreva con ella: llevar extras de repuestos, gasolina y comida; no abrir las puertas con el viento en la espalda (no sería la primera puerta que sale volando según Avis)... Creemos que no exageran en absoluto, km y km de paisaje estepario sin más vida humana que pequeños pueblos de aspecto bastante desolador. En un tramo hicimos una recta de 50km, no mentimos, 50 km en línea recta, que no sólo ponían a prueba la pericia de Juan, el nuevo Sainz de las llanuras patagónicas, sino también su paciencia (y la del resto).



La primera noche fue en el pueblo de Los Antiguos, en plena cordillera, junto al bonito e inmenso lago Buenos Aires (uno de tantos que vimos esos días). Tan grande era, que su oleaje nos recordó a todos la playa de Patos. Extraño fenómeno para un lago ¿no?. Hicimos sólamente una pequeña parada técnica, para dormir y revisar la camioneta. Aquí vemos a un local en plena faena bajo nuestra atenta e interesada mirada. (El ingeniero del plan del 57 y el del 93 mirando...y la otra fotografiando la jugada).



Volvimos al ripio con determinación, ya estábamos acostumbrados a la ausencia de vida humana, pero aun así nos sorprendió contar unos 300km sin ver a NADIE. Sólamente guanacos, caballos, vacas y ñandúes, que son como las avestruces y corren que se las pelan (por eso en la foto no salió muy favorecido).



Intentamos dormir en una estancia, una de esas casas de campo en medio de esa nada desértica que alojan a los viajeros de la ruta, pero los precios suelen ser elevados, por eso de que "o duermes aquí o duermes ahí fuera al raso". Menos mal que finalmente nos dió tiempo a conducir hasta El Chaltén, con una oferta hotelera más variada. La llegada, al atardecer, fue espectacular como podéis ver.



Este pequeño pueblo se encuentra también al pie de la cordillera, y es famoso por estar a pocos km del cerro Fitz Roy, meca de muchos valientes escaladores. Como os podréis imaginar... no fue nuestro caso. Nos limitamos a recorrer, en el tiempo que teníamos, los montes cercanos. Disfrutamos de unas magníficas vistas de las montañas, lagos y glaciares de la zona que es de una belleza espectacular. Aquí uno se siente un intruso en medio de la naturaleza, que se muestra con una fuerza un tanto desafiante. Fue una auténtica lección de geología práctica. El pico que sobresale entre las montañas, es el Fitz Roy al amanecer, cuando salimos del hostal, y os lo ponemos al lado ampliado para que disfrutéis con la visión de tan singular cerro.



Pusimos a Quique en un pequeño aprieto cuando, intentando llegar al mirador del glaciar Huemul, lo metimos con sus zapatos de paseo por un camino que poco a poco se fue llenando de nieve y hielo. Menos mal que la cosa salió bien, y aunque tuvimos que dar vuelta, volvimos todos enteros y sin magulladuras. Aquí veis a padre e hijo en pleno y sincronizado descenso.

El último tramo de ruta fue bastante pequeño desembocando en el pueblo de El Calafate, punto de partida de las excursiones que visitan los glaciares del lago Argentino. En un barquito, que nos costó su peso en oro, recorrimos el lago. De entrada nos sorprendieron los enormes icebergs que flotaban a lo largo del lago, resultado de recientes desprendimientos en uno de los glaciares.

Los glaciares, aunque al final del día acabas un poco harto de tanto hielo, son un auténtico espectáculo. Enormes lenguas de nieve compactada, de un azul impresionante (fruto de la mayor o menor compactación del hielo), que descienden por las montañas y acaban sobre el lago formando imponentes murallas. El Upsala, el Spegazzini, y como no el Perito Moreno fueron los más impresionantes. De este último lo mejor fue su continuo movimiento (crujidos, desprendimientos) que nos tenía a todos en vilo esperando la caída de algún enorme pedazo. El estruendo que se producía era como un trueno.

Aquí tenemos dos fotos, una es del glaciar Upsala y la otra del Perito Moreno, pero como veréis esa no es la única diferencia. Si, ya tocaba, Juan se ha vuelto a afeitar (ooooooh!!).



Como nota culinaria, y por increíble que parezca a estas alturas, vamos a hablar del bifé. Del bifé de chorizo concretamente, que equivale en españa al entrecot (ya sabéis que aquí los cortes se hacen y llaman diferente). La razón es que fue en un restaurante de El Calafate donde nos tomamos el más sabroso de los bifés (y nos hemos tomado bastantes) de Argentina. Acompañado como siempre de buenos vinos y golosos postres.

Por último despedirnos de Maripi y Quique, que fueron unos excelentes compañeros de viaje y emprendieron ya su vuelta a España desde El Calafate. Creemos que han disfrutado mucho estos días, algo de frío han pasado, pero han soportado la nieve y el polvo del camino con gran estoicismo (Quique a escobazos con su mochila intentando que recuperase el color original) :)

¡Gracias por la visita!

7 comentarios:

FLT dijo...

Cuidado con el ripio Huanito que es traicionero que te cagas, cientos de kms sin una curva y en cuanto pillas dos seguidas se te cruca la camioneta y hasta la fista beibi.
Preciosas las fotos!

WoA dijo...

este... hmmmm... pues....

Que..... .....

Que nada!!
que sin palabras chicos!

Se os ve estupendos!

Bicos muchos!

Dani

Anónimo dijo...

Hola chicos:

Despues de tanto tiempo me animo a saludaros (más vale tarde que nunca)pero es que francamente lo único que os puedo decir es:

¡que envidia!¡que envidia!¡que envidia!¡que envidia!¡que envidia!¡que envidia!¡que envidia!¡que envidia!¡que envidia!

Bueno, en realidad tambien puedo deciros que estais muy guapos.

Muchos besos de los pakitos.

paideleo dijo...

Que pasada de viaxe !.
Gústame saber de curiosidades como o regato que se parte en dous ( logo a zona sur da Arxentina sería unha illa, non ?),a vila dos galeses, a comunidade mapuche, o exfranciscano, as aldeas fantasma no camiño da Patagonia, etc.

canceleiro dijo...

Juan, no sé como no te quedaste dormido en esas carreteras, eran peores que las de Castilla, ¡¡¡que coñazo!!!

Vuestro compañero de viaje paralelo

Hasta NZ

Javier

Anónimo dijo...

Jose David (Banesto)
Hola chicos, que envidia, de nuevo!
Me alegro de que estéis bien, se os ve fenomenal tras la paliza a caminar y a observar que os estais dando. Hace algún tiempo que no os sigo, estamos muy liados por aquí, currando, ya sabeis, eso que se hace de vez encuando,jeje!
Pascua, la tierra de los Incas, Brazil, los Glaciares, no descansaís, q emoción... Os lo pregunto siempre, bajais a Tierra de Fuego? o pilla muy lejos??
Besitos desde Madrid.

PONY PANIC MODE dijo...

hola, se ve muy bueno su viaje y sus fotos son buenas, algunas graciosas...me sirvio mucho tu blog para mi viaje al sur...gracias, buena vibra