Civilizacion Khmer
Dejamos Ho Chi Minh y sus motos para adentrarnos en el delta del Mekong y navegar por sus miles de canales en todo tipo de barcas. Hemos pasado unos dias por la zona y aprovechado para cruzar la frontera entre Vietnam y Camboya por via maritima.
Toda esta region de Vietnam vive mirando al rio, aqui se produce el 60% del arroz de Vietnam que es el segundo pais exportador del mundo detras de Tailandia. Nos ensenharon como hacen el papel de arroz que utilizan en todos sus rollitos, varios dulces y hasta palomitas (vamos, los crispies de toda la vida).
Recorrimos varios mercados flotantes, donde barcas, barcazas y barquichuelas compran y venden casi de todo, aunque mas bien nosotros vimos frutas y verduras. Cuelgan de un pequenho mastil, a modo de reclamo, el producto que venden (patatas, sandias, mangos, calabazas...) para que desde la distancia los posibles compradores sepan de que se trata. Para verlo en ebullicion hay que levantarse bien temprano, nosotros al ir con un grupo llegamos un poco tarde y nos perdimos el cenit del mercadeo pero fue muy vistoso de todas formas.
El ultimo tramo lo hicimos en una barca de remos empujada por una chica de pie en la popa, tal cual un gondolero pero con dos remos cruzados. Resultaba super-curioso, utilizan todo el peso del cuerpo cargandose contra los remos para avanzar, es bastante efectivo aunque creo que requiere unas buenas dosis de equilibrio (yo no lo intente por si acaso).
En general, y sobre todo cuanto mas nos acercabamos a la frontera de Camboya, la poblacion del Mekong nos parecio la mas sonriente y alegre del pais, decenas de ninhos nos hicieron mil y una piruetas demostrando su habilidad para saltar al agua y los que no llegaban a tiempo o no les apetecia banharse nos saludaban fervorosamente desde la orilla con una sonrisa "colgate" en la boca.
El cruce de frontera no pudo ser mas suave y facil. Nuestra guia, una mujer super-resuelta, se hizo cargo de conseguirnos los visados por una pequenha comision. Se piro, con todos nuestros pasaportes, en moto mientras nosotros ibamos mas lentos navegando. En ese momento eramos unos indocumentados intentando cruzar la frontera entre dos paises (me acordaba de Manu Chao y su "Clandestino" con una pequenha risa entre floja y nerviosa). Todo salio bien.
Al llegar a Camboya el viaje se torno un poco mas caotico. Tras tres horas mas de soporifero viaje en barca rio arriba, nos apinharon junto a nuestras mochilas en un pequenho bus que nos llevo a Phnom Penh, todo esto con 35 grados a la sombra y sin aire por supuesto. Tambien es cierto que cada vez que piensas que no se puede estar peor, te adelantan trescientos tipos en una furgoneta con gente sentada en el techo y te callas.
Para colmo, el guia que nos acompanhaba, hizo una escapada digna de Houdini y nos dejo en medio de la nada, con un conductor que ni papa de ingles, de noche y con buitres-taxis esperandonos para llevarnos a "su" guesthouse. Pero asi es la vida del viajero que no entiende nada en el idioma local, te torean un poco y o te resignas o te resignas, porque perdiendo los nervios solo llevas las de perder, aparte del mal rollo que te genera.
De Phnom Penh no nos esperabamos mucho y quiza por eso nos sorprendio gratamente encontrar algunos lugares interesantes para visitar, a pesar del trafico y el ruido que te rodea en todas las grandes ciudades del sudeste asiatico. El atractivo principal de la ciudad es el Palacio Real con un parecido mas que evidente al de Bangkok, quiza el camboyano, al estar mas vacio se hace mas agradable de visitar aunque no sea tan espectacular. Los tejados de los edificios se llevan la palma en cuanto a belleza, como refleja la foto.
Una visita bastante mas triste fue la que hicimos a un antiguo instituto que fue reconvertido en prision por los Khmer Rouge. Con Pol Pot a la cabeza este regimen domino el pais entre 1975 y 1979. Bajo una ideologia de comunismo agrario extremo impusieron el exodo de millones de personas hacia los campos para cultivar arroz en condiciones de casi-esclavitud.
En total se calcula que asesinaron a casi dos millones de personas "contrarias" al regimen. La prision que visitamos (el S21) fue un centro de detencion donde se torturo y asesino a mas de 60000 personas. Es espeluznante pensar que ninhos que ahora tendrian nuestra edad, murieron por que su padre (detenian a familias enteras cuando un miembro era "sospechoso") despues de varios dias de torturas inhumanas, confesaba que estaba compinchado con la CIA o el KGB. Estos crimenes todavia no han sido juzgados.
Buscando historias mas alegres nos fuimos hacia Siem Reap, la afortunada ciudad dormitorio de los magnificos templos de Angkor. Estos templos fueron construidos por la civilizacion Khmer (nada que ver con los de Pol Pot) alla por el siglo X.
De Angkor podriamos estar hablando dias y dias y colgar infinitas fotos (los que conoceis a Marta sabeis que no exagero...) pero intentaremos hacer un resumen de lo principal y lo que mas nos ha gustado. Nos pasamos tres dias visitando templos y aunque nos encantaron hay que decir que acabamos un poco saturados. El primer dia alquilamos unas bicis, pero tras los casi treinta kilometros que nos metimos entre pecho y espalda decidimos que el tuktuk era una opcion estupenda para el resto de los dias.
Empecemos con Angkor Wat que es el icono de todo este complejo de templos. Es sin duda uno de los mas espectaculares y mejor conservados, se dice que es la construccion religiosa mas grande del mundo. Puedes pasarte horas enteras descubriendo rincones y detalles maravillosos. Aunque estuvimos aqui varias veces, uno de los momentos mas bonitos para verlo es el atardecer, cuando ya no hace tanto calor (en una de las fotos podeis ver a unos ninhos pasando del templo y dandose un envidiable banho).
Todos estos templos cuentan con unos elaborados bajo-relieves que recogen todo tipo de escenas de la epoca (mayoritariamente batallas y victorias epicas). A nosotros nos encantaron las Apsaras, criaturas celestiales que aparecen bailando con llamativos peinados. Durante estos dias practicamos un nuevo deporte que consiste en perseguir a monjes budistas para fotografiarlos. Es casi imposible resistirse al ver pasar sus tunicas azafran tan fotogenicas en contraste con las piedras.
Otro de nuestros favoritos es el templo de Bayon que se encuentra dentro de la ciudad amurallada de Angkor Thom. Sus mas de 50 torres cuentan con infinidad de gigantescas caras de Buda esculpidas en la piedra. Dicen las malas lenguas que el parecido con el rey que construyo el templo (Jayavarman VII) es mas que evidente. En realidad cada torre representaba una de las provincias del reino y las caras vigilaban los cuatro puntos cardinales.
Os acordais de "Tomb Raider"? Pues en varios de estos templos se rodo parte de la pelicula, sobre todo en el templo de Ta Prohm. La verdad es que comprendemos perfectamente la localizacion, ya que se trata de un sitio magico. Este lugar fue abandonado a su suerte y engullido por la selva, como demuestran las enormes raices que devoran literalmente parte de la estructura. Esta es su condena y su bendicion, sus muros deformados al borde del colapso son los que le dan precisamente su encanto.
La comida camboyana se parece mucho a la de sus paises vecinos, si bien un poco mas influenciada por la India. Como especialidad nos quedamos con el cerdo estilo Amok que se presenta envuelto en hojas de platano. Es parecido a un curry con leche de coco y especias pero mas suave que los indios. Cenando, asistimos a un espectaculo de danza tradicional Khmer. La belleza de los trajes de las bailarinas es equiparable a la de sus forzados movimientos.
Tras estos fantasticos dias dejamos Camboya, tarea complicada debido al mal estado de sus carreteras. Nos encontramos de nuevo en Tailandia donde nos sentimos casi como en casa. Seguiremos informando.
Un beso. Juan y Marta
PD: Es cierto que ya hemos sobrepasado los 300 dias de viaje pero, a pesar de no ser unos "magos" del euro, el sudeste asiatico es sin duda mas barato de lo que esperabamos y eso nos ha permitido alargar el viaje algunas semanas mas. Pero no os preocupeis que volveremos!!