domingo, 29 de julio de 2007

¿¿La Paz??

Sabemos que los españoles eligieron este lugar por estar a medio camino entre la costa (Lima) y las minas doradas del Potosí, solo así se explica un emplazamiento tan descabellado a semejante altura (cuasi 4000 metros). Esta es la vista de uno de los valles que conforman la ciudad. Como vemos las casas se encaraman a las colinas desafiando la ley de la gravedad. Ni que decir tiene lo complicado que resulta trepar por sus calles con el oxígeno limitadito que tenemos aquí.

Lo que no sabemos es qué boliviano o español con bastante ironía le puso precisamente ese nombre a esta ciudad. Ya que si por algo se caracteriza La Paz, es por no ser un sitio pacífico en absoluto. El tráfico, tanto humano como rodado es espectacular: minibuses con tipos colgados de la puerta que vociferan precio y destino de su recorrido, autobuses escolares americanos de cuando Lincoln era presidente, mercadillos callejeros que cubren parcialmente las aceras (donde puedes encontrar desde comida hasta pañales o gorros de ducha), personas cruzando entre los coches por lugares inverosímiles, y básicamente humo y más humo ya que la ITV la llevan algo atrasada en este país.

Aunque esto es realmente un caos, eso es precisamente parte de la gracia de un país tan auténtico como Bolivia. Aún en la capital, cientos de mujeres visten con ropa tradicional (se les llama "Cholitas"). En la foto las vemos con sus trenzas, su especie de bombín y con su hatillo de colores a la espalda donde pueden llevar desde fruta hasta un "guagua" (no son buses, sino como llaman aquí a los bebés)...es increíble la fuerza y aguante de estas mujeres.

Cerca de La Paz se encuentran las ruinas de una civilización anterior a los propios Incas, que mantuvo un gran imperio que perduró durante 17 siglos y que en su plenitud alcanzó una superficie de 600.000 Km cuadrados ocupando parte de Bolivia, Perú, Argentina y Chile. Se trata del pueblo Tiwanaku. El emplazamiento es interesante pero los arqueólogos tienen todavía curro para rato. En la foto está Marta posando junto a la Puerta del Sol (sin uvas ni champán), el conocimiento astronómico de este pueblo era sorprendente...con esta puerta calculaban las estaciones del año y sus meses. En fin, que cuando Europa estaba en pañales, esta gente tenía el firmamento dominado. Como anécdota decir que Evo Morales tomó posesión de su cargo sobre estas ruinas.

Por último y para que veáis nuestra integración con el pueblo boliviano y sus costumbres, Juan se aventuró, muy a pesar de Marta, a un "Salón de belleza" para hacerse un afeitado al más puro estilo del Oeste. Quizá la imagen no haga justicia al nerviosismo que se respiraba en el ambiente, no sólo por parte de Juan sino también del barbero que necesitó más de media hora para acabar con la espesa y rebelde barba. No os preocupéis, la operación fue todo un éxito, aunque Marta sigue echando de menos el momento barbudiño.

Besos para todos.

jueves, 26 de julio de 2007

Salar de Uyuni

Tras el parón informativo volvemos a la carga con más fuerza si cabe...

Como sabéis, hemos hecho una pequeña variante sobre nuestra ruta inicial y hemos decicido atravesar un poco de Bolivia camino de Perú... sin duda ha merecido la pena.

El sábado pasado nos embarcamos en un viaje alucinante que comenzó en plena cordillera Andina y en este pedazo de paso fronterizo informatizado y con la más alta tecnología en la entrada a Bolivia, empezábamos uno de los viajes más fríos que hayamos hecho nunca.

A lo largo de tres días, disfrutamos de un sinfín de paisajes espectaculares, lagunas y montañas de colores variados debido a los minerales que esta tierra tan rica posee. Formaciones rocosas caprichosas provocadas por el fuerte viento que azota el altiplano. Un lugar activo plagado de volcanes y geysers que, a diferencia de los chilenos que os enseñamos, no solo echaban vaporcito sino que escupían barros de varios colores a 180ºC. En las fotos aparecen: la "Laguna Verde", el llamado "Arbol de Piedra" con fondo montañoso y uno de los cráteres de los Geysers "Sol de la Mañana" en plena ebullición.


Precioso ¿no?, pero la fama cuesta, y aquí en vez de sudar lo que hacemos es tiritar. El precio a pagar fue pasar una estupenda e inolvidable noche a -8ºC en un "acogedor" alojamiento en medio de la más absoluta nada a unos 4.600 metros, y cuyas habitaciones representamos en la foto a tamaño suficiente para que observéis el estupendo somier de piedra sobre el que yacen los colchones.
Aunque parezca mentira el principal problema esa noche no fue el frío (basta con dormir dentro del saco con toda la ropa de tu mochila), sino el dolor de cabeza provocado por la altitud que aunque por el día conseguimos dominar masticando hojas de coca, por la noche, con el cansancio acumulado, se hizo más complicado.

Como colofón de este magnífico viaje cruzamos el enorme Salar de Uyuni, 12.000 km cuadrados de sal, restos de lo que en su día fue el Océano Pacífico. Los picos que se ven detrás de Marta en la foto se encuentran a la sorprendente distancia de 120 km. La sensación de pequeñez que se siente en este desierto blanco es difícil de expresar con palabras, sal y sólo sal hasta donde alcanza la vista.
Este desconcertante escenario da lugar a la creación de todo tipo de ilusiones ópticas, en la foto, nuestro compañero de viaje Paco, de cuyas rastas cuelgan Juan y Jose.

Hablando de compañeros de viaje, aquí está, aunque un poco oscuro, el grupo al completo en pleno amanecer sobre el salar. Si aclaraseis un poco la foto veríais de izquierda a derecha: Jose y Paco representando al sur cachondo de la península, los mendas, Nathalie y Samuel representando a Suiza, y en medio de ellos, Dionicio, nuestro gran conductor y guía que aparece también a la derecha posando junto al jeep que nos transportó por toda esta aventura.


A este amable Boliviano le debemos el éxito total de esta excursión, que en ocasiones goza de mala fama en las guías de viajes por la mala organización de algunas agencias y por la irresponsabilidad de ciertos conductores. Nada de esto sucedió en nuestro caso. Besos a todos.

sábado, 21 de julio de 2007

Sal y Arena II

Aunque podíamos haber titulado esta entrada Cobre y Geysers.

Seguimos en San Pedro turisteando, ayer visitamos la mina de cobre de Chuquicamata, cerca de Calama, a unos 100 km de aquí. Se supone que es la mina de cobre a cielo abierto más grande del mundo, lo cierto es que se trata de un increíble socavón de casi 1 km de profundidad y 4 km de largo... vamos, enorme. Como muestra gráfica: la viva imagen de Antonio Molina y su gran éxito: "Soy Minerooooo".
El lugar impresiona por su productividad y grandiosidad (las ruedas de los camiones que trabajan aquí tienen hasta 3 metros y medio de diámetro), aunque también por su enorme cantidad de desechos acumulados en cerros artificiales que han cubierto parcialmente la ya abandonada ciudad de Chuquicamata (incluyendo uno de los hospitales, más punteros de Sudamérica en los años 60 que está enterrado bajo uno de los cerros). Como algunos sabréis, este lugar y las penosas condiciones de trabajo de sus mineros cuando la explotación de la mina corría a cargo de los USA, despertó los ideales revolucionarios del joven Che Guevara durante su periplo en motocicleta por este continente.

De vuelta en San Pedro, hoy viernes, y como despedida de Chile, nos hemos pegado el madrugón del milenio para visitar los Geysers del volcán Tatio al amanecer (eso implicó salir de San Pedro a las 4:30 AM). Esto ha supuesto una nueva prueba de fuego para nuestra indumentaria (-12ºC) y para nuestra adaptación a la altura (4500 metros) muy importante de cara a nuestro viaje al altiplano Boliviano.

El campo geotérmico del Tatio es un lugar alucinante, una amplia llanura repleta de fumarolas blancas que escupen vapor de agua con un ligero olor a huevo podrido. Caminar entre los pequeños cráteres de agua hirviendo escuchando su borboteo te hace sentir como un pequeño spaguetti a punto de ser cocido. Aquí vemos a Marta impresionada junto a uno de los cráteres.

Con un poquito más de sol y unos 30 grados de diferencia, hemos recorrido parte del cauce del río Puritama (con más agua de la que cabe esperar en un desierto), cuyo cañón está plagado de cactus gigantes de formas curiosas y enormes espinas. Estos cactus sirven de materia prima para la realización de todo tipo de objetos (lámparas, marcos, cajitas...) que se venden en el mercadillo de San Pedro.

Como nota culinaria del día, tras las críticas recibidas sobre nuestra mala alimentación, hemos catado en un pequeñísimo pueblo del valle (cuatro casas más iglesia) un sabroso pincho moruno de carne de llama hecho a la parrilla en modo self-service. De nuevo Marta, hincando el diente en la carne del mencionado camélido.

Mañana partimos hacia Bolivia y estaremos desconectados al menos tres días viajando por el altiplano lejos de cibercafés.

jueves, 19 de julio de 2007

Sal y Arena

Cuando el bus se paró en lo que creíamos que era el fin del mundo, nos dijeron que aún nos quedaban 100 km para nuestro destino... San Pedro de Atacama. Dos horas de polvo después, llegamos a este pequeño lugar en medio de la nada, digno de una peli de Clint Eastwood. Estamos en pleno desierto de Atacama, el lugar más seco del mundo, un antiguo mar del que hoy sólo queda sal en las rocas y desde el que se puede observar, irónicamente, la cercana nieve en las cumbres de los Andes.

Aunque pueda parecer aburrido, las posibilidades turísticas de San Pedro son casi infinitas, aquí hay más tour-operadores que casas.
Aun tomándonoslo con calma, finalmente nos hemos unido, en cierta manera, a la fiebre turística.
Empezamos practicando "sandboard" en las dunas del Valle de la Muerte. No lo hicimos mal del todo, lo bueno es que te caes en blandito, el único riesgo de muerte es por ingestión masiva de arena. Adjuntamos prueba fotográfica, existen vídeos pero los dejamos para cuando encontremos banda ancha.

Al día siguiente pusimos a prueba nuestro fondo de armario yendo a observar las estrellas, con ayuda de un astrónomo y sus telescopios, en plena noche helada del desierto. En este cielo tan remoto se ven millones de estrellas, pero ni rastro de la Estrella Polar, en estas latitudes se guían por la Cruz del Sur. Combinando cámara y telescopio, hemos conseguido esta imagen de Júpiter...mola no?

Por último, de momento, hemos dado un largo paseo por los paisajes marcianos del ya mencionado Valle de la Muerte (el nombre original era el Valle de Marte) donde la acumulación de sal por momentos parece nieve. Para acabar el día, presenciamos una puesta de sol sobre las dunas del Valle de la Luna, acompañados por hordas de turistas, nada especial una vez vistas las de la Ría.

Como nota culinaria, que sabemos que lo estáis esperando, tenemos un plato muy poco atacameño...las pizzas uruguayas del muy recomendable "Bistró Les Copains", hechas con cariño por Eduardo, nuestro pluriempleado monitor de "sandboard" (en la foto). Con cariño y mucho frío, siguen informando desde el desierto, Juan y Marta.

sábado, 14 de julio de 2007

Valle del Elqui

Nos encontramos en La Serena, una ciudad tranquila y veraniega en la mitad norte de Chile, a medio camino entre Santiago y el desierto de Atacama. Perdonad que escojamos una foto tan poco representativa de la Serena como este perrito caliente, aquí llamado completo italiano, con palta y mayo (aguacate y mayonesa), pero no hemos podido evitarlo, el precio de dicho completo es de 500 pesos chilenos, lo que equivale a 70 centimos de euro...irresistible!!
La ciudad data de 1544 lo que la convierte en la segunda más antigua de Chile, aunque hoy es un pueblo pequeño que se encuentra en la desembocadura del río Elqui, cuyo valle es famoso por sus uvas pisqueras (con las que se hace el famoso Pisco) .

Desde aquí se pueden hacer excursiones al interior del valle, plagado de plantaciones de chirimoyas, papayas y uvas. En la foto podemos ver el embalse Puclaro construído para asegurar el agua a todos esos cultivos, en las épocas secas, que son muchas.

Hemos visitado una de las principales plantas pisqueras y degustado el pisco en casi todas sus variantes: papaya, mango, limón (sour), leche y café... Esta bebida, parecida a nuestro aguardiente, constituye la moderna "guerra del Pacífico" entre Chile y Perú porque ambos se atribuyen el origen de este brebaje, tenemos nuestra opinión formada pero no vamos a meternos ahí...

La parte alta del valle tiene unos cultivos de palta que desafían las leyes de la gravedad en la foto podéis ver una de esas terrazas "verticales"...y también una concentración extrañamente alta de minerales: magnetita, cuarzo y otros metales...lo que ha atraído a la NASA para investigar las radiaciones electromagnéticas que se producen de manera natural y también a un gran número de místicos que aseguran encontrar en este lugar propiedades esotéricas únicas.

Para finalizar, comentaros que en un pueblecito de este valle (Montegrande) vivió sus años de infancia Gabriela Mistral, una poetisa chilena que consiguio el premio nobel en 1945 y que debido a su humilde condición, su integridad y su cariño con el pueblo, se ha convertido en uno de los símbolos mas queridos y representativos de Chile.

Besos a todos, nos vamos al desierto...ya os contaremos.

jueves, 12 de julio de 2007

Valpo

Valparaiso es una bahía rodeada por un montón de cerros a los que se puede subir parcialmente en unos ascensores del año de la tana....recuerda de alguna manera a Portugal, con casas pintadas de colores y callejuelas empinadas un poco caóticas, si bien es cierto que en general se palpa el toque bohemio del que presumen sus habitantes.

Hemos recorrido tranquilamente las calles de la ciudad y navegado en una chalupa durante media horita viéndolo todo desde el mar...por aquí pasa la corriente de Humboldt y debido a esto dentro de la propia bahía se pueden observar lobos marinos e incluso un pariente cercano del pingüino. En la foto podéis ver unos lobos marinos (no el de naranja...) y al fondo uno de los cerros de la ciudad.

Ayer, nos fuimos de excursión en un coche de alquiler (Samsung...que sepáis que también el gigante asiático hace coches) junto a una pareja francesa Isabelle y Daniel y de chófer se vino René el dueño del hostal donde estábamos alojados (Hostal la nona...super-recomendable), los tres unos estupendos compañeros de viaje. Visitamos una bodega en la región de Casablanca, especializada en vinos blancos y degustamos caldos de la zona...bueníiisimos, aunque el Albariño sigue en cabeza... :)

Mas tarde, visitamos la casa museo de Pablo Neruda (una de las tres que tenía en Chile) situada en Isla Negra (no es un isla), allí escribió gran parte de sus libros y está enterrado en la actualidad. La casa está abierta al público y es francamente sorprendente, llena de colecciones insospechadas (mascarones de proa, máscaras, botellas, conchas...) tiene forma de barco y las vistas sobre el mar son INCREÍBLES. Allí comimos una "Oda al caldillo de congrio"...que no sólo es uno de sus poemas sino que está para chuparse los dedos...En la foto se ve el barco en el que Neruda se tomaba el aperitivo con los colegas, el decía "No hace falta salir al mar para marearse en un barco".

Besos para todos.


miércoles, 11 de julio de 2007

Adios Santiago

Esta entrada está dedicada a Román , Felipe y Juan, que haciendo gala de la hospitalidad chilena de la que ya hemos hablado nos invitaron a cenar la noche anterior a nuestra partida de Santiago. Gracias chicos, la cazuela de ave con quinoa estaba estupenda. La conversación y la compañía inmejorable. Os veremos a finales del invierno cuando volvamos a Santiago, y más tarde en España haciendo el Camino de Santiago ¿no?. Con esta cena, el domingo 8 terminamos nuestra estancia en Santiago.

Para comer ese mismo día habíamos vuelto al que ya es nuestro restaurante favorito: El Caramaño para probar una vez más el Pastel de Choclo y el de Jaiba. Definitivamente, el encargado de este lugar en un tipo encantador, y la comida está siempre buenísima. Eso es lo que se llama un día redondo gastronómicamente hablando.

Para aquellos que están preocupados por la duración de nuestras 9 camisetas y media, ya las hemos metido todas en una lavadora, como quien dice hemos pasado por la casilla de salida y vuelto a empezar (sin cobrar 20.000).

El lunes nos metimos en un bus a Valparaíso, en la costa cercana a Santiago, ya hablaremos más de Valparaíso pero os adelantamos una foto nocturna desde uno de los cerros, Cerro Alegre, que es Patrimonio de la Humanidad. Lo de esta ciudad si que son cuestas (pero aquí tienen ascensores, en Vigo nos lo curramos a pie).

Saludos a todos.

domingo, 8 de julio de 2007

Rapa Nui

Fue difícil, pero llegamos. Tras un intento fallido de LAN Chile en el que dimos vuelta a Santiago transcurridas casi dos horas de vuelo, a la segunda fue la vencida y conseguimos aterrizar en Isla de Pascua.

No vamos a entrar en el tema "halo mágico" que envuelve la isla y que haría el culo pesicola a Iker Jiménez, pero hay que decir que sí es un lugar sobrecogedor: porque está lejos que te cagas, porque los moais son simplemente impresionantes (aquí tenéis un ejemplo de la cantera de moais en la ladera del volcán Rano Raraku donde los tallaban), porque está plagada de cráteres inmensos a los que trepar, porque las aguas que rodean la isla son de un azul como nunca habíamos visto...

Nos lo hemos visto casi todo, hemos alquilado un coche con el que hemos ido arriba y abajo a trompicones buscando moais, nos hemos bañado por primera vez en el pacífico (las aguas de Cíes son más frías), hemos reptado por cuevas bastante oscuras, nos hemos destrozado los pies caminando por senderos llenos de perros callejeros, caca de caballo y vacas de mirada asesina... También hemos colegueado con algún lugareño (le dimos suerte a unos pescadores y como premio nos ofrecieron el corazón de un pez recién salido del agua que Juan se tragó amablemente para evitarme vomitar delante de los hospitalarios señores).

Es difícil destacar algo de todas las cosas realmente maravillosas que hemos visto, pero como muestra uno de los lugares para nosotros más impresionantes: Ahu Tongariki, con nada menos que 15 moais. Esto va en honor de los pobres Rapa Nuis que hoy están desolados por no haber sido seleccionados entre las 7 nuevas maravillas. Los que nos acompañan en la foto son Chris y Rebecca, Sudafricano y Taiwanesa, que han compartido con nosotros casi toda la estancia en la Isla.

Como segunda muestra hemos escogido el cráter del volcán Rano Kau que tiene un diámetro de nada menos que 1,6 km, donde sopla un viento endemoniado y junto al cual se encuentran los restos de la aldea donde se celebraba la competición del hombre-pájaro que sale en la peli de Kevin Costner.

Nos pasaríamos horas hablando de la isla, de los isleños, de su cultura, pero os aburriríais de nosotros, y aún es pronto para eso...

A modo de despedida, decir que es verdad que éste es un lugar misterioso, porque desgraciadamente la tradición oral desapareció con la práctica totalidad de la población Rapa Nui, y ahora ya apenas queda quién nos lo cuente. Ellos empezaron matándose por el poder, y los comerciantes de esclavos hicieron el resto. Nos quedaremos con las ganas y las hipótesis, que imaginación, en estos casos, no nos falta.

Ya desde el continente, un beso muy fuerte a todos.

domingo, 1 de julio de 2007

Haciendo Amigos

Confesamos que hemos dejado prácticamente de lado el turisteo y nos hemos dedicado a algo muy interesante...conocer gente...lo cual no es difícil porque en Chile la gente es super-hospitalaria.

Anoche fuimos a ver a Erick del bar de Jazz "El Perseguidor" y ¿qué creeis que contestó Erick cuando le dijimos: venimos de parte de un conocido tuyo?, tras vernos la pinta dijo...Nandolas!! así tal cual lo soltó...Nando, Pauliña, en Santiago aún os recuerdan, allí nos quedamos escuchando música en directo entre risas y Pisco Sours...por lo que hoy ha sido un poco difícil levantarse.

Pero nos levantamos porque teníamos planes: desayuno chileno con Jean Marc, un amigo de Noelle, un tipo encantador que se quedó con los dientes largos y en estos momentos debe estar en al página de One World consultando los detalles y tarifas de los Round the World Trips.

Por la noche, teníamos una invitación para cenar en casa de Román, un chileno del sur que trabaja en una librería del centro, pero esta vez no pudo ser. Esperamos poder quedar antes de irnos de Chile. Finalmente cenamos en uno de los bares favoritos de Neruda "Venezia" con nuestro amigo Erick que estaba animando a Chile en la Copa América (la de fútbol, nada de barcos)...aupa Chile!!

Os alegrará saber que nuestra vida social no ha decaído demasiado a este lado del charco... lo llevamos en la sangre.