viernes, 7 de marzo de 2008

Cara y cruz

Aviso a navegantes, esta va a ser una entrada extensa, pero tambien bastante especial, espero que podais encontrar un hueco para leerla.

Esta historia comienza en un tren nocturno camino de Varanasi (tambien conocida como Benares), estabamos en la tercera de las cinco clases disponibles, asi que disponiamos de todo un lujo de camastro, con mantas y todo. Al amanecer, una ninha del compartimento vecino se acerco a charlar, movida como tantos otros por la curiosidad que aqui despierta el extranjero. Cuando nos pregunto que nos parecia su pais le dijimos -la India es muy especial-, y ella nos interrumpio diciendo -no digais eso, mi pais es un inmenso cubo de basura-, ...me dejo seca.

Aquella ninha de 13 anhos acababa de constatar una verdad como un templo, y es que no podemos obviar la evidencia. Hay bellezas fantasticas, lo hemos dicho, pero muchos caminos, pueblos, y sobre todo las ciudades, se ahogan a veces entre montones de desperdicios. A veces tendemos a minimizar los detalles menos "romanticos", pero llamemos a las cosas por su nombre.

Desde ese momento, intentamos encontrar otra explicacion que la evidente falta de medios. La que mas nos sorprendio fue la siguiente: la basura se considera impura, tanto fisica como espiritualmente, solo las castas inferiores tienen asignada la tarea de limpiarla, el resto se limita a deshacerse de ella lo antes posible, arrojada al suelo o por la ventanilla del coche. No es facil luchar contra esto.

En estas divagaciones estabamos, cuando llegamos a Varanasi. Una ciudad que nace, vive y muere en torno a "la gran madre", el Ganges, su rio sagrado. Un lugar impresionante. Pasear por sus ghats (una sucesion de escaleras que descienden al rio) es toda una experiencia que permite contemplar, desde las escenas mas mundanas a las mas espirituales. Aunque en realidad, en la India no hay nada mundano, todo esta impregnado de una fuerte carga religiosa y espiritual.

Es fascinante la dedicacion casi enfermiza al aseo personal, metidos en el rio hasta la cintura, o al pie de las escaleras, se frotan a concienza cada centimetro del cuerpo y hacen gargaras, para acabar limpiandose la boca con un palito. A veces no sabe uno si se estan banhando o rezando, pues todo parece formar parte de un ritual. Cada noche se realizan bonitas ceremonias con flores, fuego e incienso, en las que precisamente se reza al rio.



Los mas impactantes ghats son los de las cremaciones. En uno de ellos, las piras funerarias arden durante las 24 horas del dia. Gentes de toda la India vienen aqui para incinerar a sus muertos. Pilas de madera, de diferentes tipos y precios (solo los Maharajas se pueden permitir el sandalo), se agolpan en torno a las hogueras mortuorias, la escena es totalmente sobrecogedora.

Por si fuera poco, todo un regimiento de los mas variopintos personajes aporta su nota de color a la orilla del rio, ninhos jugando al cricket, vendedores ambulantes, sadhus pidiendo limosna, sacerdotes ofreciendo bendiciones, bufalos y vacas deambulando..., cada manhana, las escaleras se llenan de un colorido tapiz de ropas secando al sol y gente lavando a golpetazos sobre las piedras del rio.





Sin embargo, mi estampa favorita de Varanasi, es la ciudad vista desde el rio, en un barquito. Bien al amanecer, cuando la bruma le da un aire de misterio, o al atardecer con el sol poniendose sobre los tejados de las casas.



A pesar de estas bonitas imagenes grabadas en la retina, tengo que decir que, quizas por las expectativas que tenia, o por haber estado solo un par de dias, o por un cierto escepticismo sobre el lado espiritual de ciertas cosas y una marcada sensibilidad higienica, la indiscutible belleza plastica de Varanasi no fue argumento suficiente para olvidarme de otra realidad. La de que su arteria principal, el rio sagrado, es un sumidero que arrastra metales pesados y bacterias fecales en una proporcion que la hace peligrosa, ya no para el consumo, sino para el banho.

Y es que, por desgracia, cuando el ser humano se pone a contaminar, los dioses tienen la batalla perdida.

Abandonado Varanasi, terminamos nuestro recorrido por el norte de la India, volviendo a Delhi. Esta vez, 25 dias despues de la primera, ya no nos sorprendimos del caos automovilistico, del ruido y la contaminacion de esta enorme ciudad en la que viven casi trece millones de personas.

Pasamos unos dias en el animado Main Bazaar del barrio de Paharganj, regateando precios con conductores de tuctucs para visitar algunas de los principales atracciones de la ciudad. Entre ellas, el Fuerte Rojo, cuyas instalaciones pertenecen hoy al ejercito, y posee algunos bellos, aunque no muy bien conservados palacios. Y la tumba de Humayun, un autentico remanso de paz que encierra un hermoso edificio, precursor del Taj Mahal pero en colores rojo y blanco.




Alli donde fueramos en Delhi, siempre nos encontrabamos con divertidas visitas colegiales. Autenticas marabuntas de crios que llegaban corriendo, como una exhalacion lo inundaban todo, y desaparecian con la misma velocidad. No sin antes rodearnos, darnos la mano y pedirnos algunas fotos. Aqui teneis a un grupo de ninhas uniformadas volviendose locas por salir en la foto a codazo limpio.

A partir de aqui, nuestro viaje dio un vuelco importante. Alguien me dijo hace poco que a la India la quieres y la odias, y digo bien, porque se sienten ambas cosas segun el dia. En ese momento estabamos ya un poco agobiados de tanto regateo, de tanta suciedad, y de que en los lugares turisticos nos viesen solo como una fuente inagotable de rupias. Y entonces, nos fuimos al sur.

Aterrizamos en Bangalore y de alli cogimos un tren a Anantapur, esta vez en quinta clase, apinhados con un buen monton de indios de los que no ven a turistas todos los dias, toda una experiencia.

Habiamos llegado a este lugar tan apartado de la India, en el estado de Andra Pradesh, con la intencion de visitar el original regalo para la boda, hace unos anhos, del hermano y la cunhada de Juan. La financiacion de una escuela construida por la Fundacion Vicente Ferrer. Pero lo que vimos fue mucho mas que eso.

Todo el mundo, creo, ha oido hablar de Vicente Ferrer, un antiguo jesuita que se embarco en una cruzada para ayudar a uno de los pueblos mas pobres de la tierra: los intocables, la casta mas baja dentro del hinduismo (los otros hindues no se atreven ni a tocarlos porque son impuros). Y lo hizo en la zona mas deprimida que encontro, donde hasta los monzones pasan de largo. Los geologos predijeron la desertizacion y abandono de la region cuando Vicente llego hace 40 anhos. No fue asi.

Pensareis que esta es una mas de las miles de ONGs que hay por el mundo, y tal vez sea cierto. Pero al menos, de esta, podemos dar testimonio de lo que hemos visto. Las puertas estan abiertas a todo el que quiera comprobar in situ los diferentes proyectos en los que invierten las ayudas recibidas.



Nuestra primera visita fue el hospital de Bathalapalli donde todos, sin excepcion, reciben atencion medica, miles de fichas ocupan las estanterias del registro de entrada. Las mujeres de sari azul son enfermeras, las del sari verde comadronas. De estas, muchas apenas han ido a la escuela, pero se les ha dado la formacion necesaria para ayudar a las mujeres a parir en sus casas, que es como ellas lo prefieren. No lejos de alli esta la unidad de enfermos de sida, donde atienden e incluso medican a muchos enfermos que antes eran despreciados por la sociedad.

Algo muy interesante de los proyectos que hemos visto es la idea de globalidad, intentando atajar los problemas de principio a fin. Es el caso de los tratamientos de aguas residuales de los hospitales, un problema desde el punto de vista ecologico por las posibles filtraciones a los campos adyacentes. Visitamos el proyecto de las "WetLands" con su encargado, Javi, un cooperante madrilenho que nos explico un proceso que yo resumire y consiste basicamente en: pasar todo el agua residual del hospital por un campo especial de plantas (si, plantas, con flores) cuyas raices purifican el agua en poco mas de una semana, finalmente obtienen un agua apta para el regadio, un lujo en una zona tan seca.

Una visita muy especial fue al centro de planificacion familiar, donde esterilizan a las mujeres que lo desean tras su segundo parto. Alli, mientras las madres estan convalecientes, las abuelas de las criaturas cuidan a los ninhos. La hora del banho, dos veces al dia, es una cita que nadie se quiere perder. Se trata de un lavado al mas puro estilo indio, masajean y frotan a los crios con tanta intensidad que la mayoria lloran como descosidos. A veces parece que los pobres se van a romper de lo que los estiran y encogen. Al final todas querian ser fotografiadas con sus nietos, y eso que eran muchas, los puntitos negros de la cara son para ahuyentar envidias y males de ojo, y para diferenciar a los ninhos de las ninhas.





Aprovechamos nuestra estancia para visitar a las dos ninhas apadrinadas por la madre de Juan. Visitamos a la primera de ellas en su aldea, tras un viaje de hora y pico dando saltos entre los baches y piedras del camino.

La llegada al pueblo fue como una fiesta, todo el mundo nos esperaba en la casa de Nirmala. Nos dieron flores y cocos y nosotros les llevamos regalos. La sensacion es bastante abrumadora, porque te aclaman como si fueras el benefactor del pueblo. Todos te quieren dar la mano, todos te dicen gracias, y uno piensa que, obviamente, no es nadie para merecer todo eso. De todo ello, me quedo con la mirada de agradecimiento infinito de los padres, sincera y carinhosa. Creo que de verdad la vida de esta gente mejora gracias a estas iniciativas.

El dinero mensual que aportan los padrinos no va solo a los ninhos, sino que alcanza a toda la familia y se extiende a la comunidad, evitando desigualdades. Nos gusto la idea tanto que el resultado es este: hemos apadrinado a esta preciosa ninha de dos anhitos, se llama Swapna, que significa "suenho" en Telugu (la lengua de la zona), tenia mucho genio y no habia forma de que le hicieran una foto para su ficha, normal, con dos anhos uno solo quiere estar en brazos de su madre.

A la segunda ninha, Lakshmi, la conocimos en la propia fundacion, con toda su familia, intercambio de flores, fruta y regalos. La madre nos deja de piedra con un speech sobre sus iniciativas como responsable de desarrollo de su comunidad, y su pequenho negocio cooperativo creado a base de una especie de microcreditos del programa denominado “de mujer a mujer”. Nos impresiono la fuerza en la mirada y la determinacion de esta campesina, analfabeta, que solo necesitaba un pequenho empujon para prosperar ella, su comunidad y su familia.

La ultima, y mas intensa de nuestras visitas fue a la famosa escuelita que comente al principio. La escuela "Jano" en Atmakur. Aqui si nos sentimos como el rey y la reina de visita oficial. Nos dieron flores y frutas, nos presentaron a los responsables de la comunidad que se cuadraron ante nosotros, nos cantaron, nos bailaron y nos apabullaron con unas muestras de carinho desmesurado que intentamos dar de vuelta dentro de lo posible (si, Juan me hizo bailar una muinheira y acabamos los dos cantando la Rianxeira, creemos que les gusto, al menos se rieron).





La escuela, aunque sencilla, es toda una muestra del colorido y vitalidad de la India. Formada por un gran y unico aula, con dos enormes pizarras, sin pupitres, pero repleta de preciosos murales del sistema solar, el cuerpo humano, el abecedario... Y una vez mas, llena de las sonrisas de los ninhos, de agradecimiento y del orgullo de la maestra y los responsables del pueblo.



La lista seria muy larga, colegios/internados de integracion para discapacitados, talleres-escuela de diferentes oficios, pozos y sistemas de irrigacion, embalses, viviendas y un largo etcetera que es mejor que el que pueda visite en persona, y sino en la web donde detallan todos sus proyectos.
http://www.fundacionvicenteferrer.org

Pero si venis, procurad cruzaros con Vicente deambulando por el campus y saludando a todo el que se encuentra en su camino. El "father", como le llaman aqui, que bajo su aspecto de abuelete entranhable, risuenho y hasta travieso, encierra una personalidad que encandila, al menos a mi, con su hablar pausado y su mirada clara.

Algunos creen que es un santo, un matrimonio le pidio que tocase unas telas para llevarselas a una mujer enferma que queria tocar algo que el hubiese tocado, Vicente no comprendio muy bien el asunto y un poco confuso decia "pero esto me lo quedo no?". Esta es una organizacion aconfesional y Vicente, aunque creyente, no duda en decir, entre risas, que de haberlo creado el, habria hecho un mundo mejor. Quiza sea cierto.

A los que habeis llegado hasta aqui, gracias y pronto volveremos a la carga. Un beso.

19 comentarios:

el pinza dijo...

Tras conocer esa realidad india que magistralmente nos relatais y fotografiais me he quedado sin palabras.

Conocer la experiencia de la Fundación Vicente Ferrer in situ creo que reconcilia a uno con, al menos, una parte de la humanidad.

Supongo que la experiencia para vosotros habrá sido realmente emocionante.

De lo que sí estoy completamente seguro es de que tanto Swapna como Laksmi pueden estar felices porque le han tocado en suerte unos padrinos inmejorables.

Martiña, ¡qué bien te queda el niño/a!...

Una cosa: con lo fácil que es en occidente distinguir a los niños de las niñas cuando están desnudos, hay que ver cómo se complican los hindúes pintándoles a los pobres la cara con manchas negras ¿les habeis explicado el sencillo método occidental de identificación visual?

Ver Jano me emocionó.

Besos

Anónimo dijo...

No sólo he llegado hasta el final de un tirón, sino que esta es la mejor de las entradas posibles. Para mí, esta es una de las partes más enriquecedoras de vuestra bella aventura.
Mil gracias.
Un beso,
Arantxa

canceleiro dijo...

Larga pero sin duda una de las mejores entradas del blog desde el principio. La India me ha impresionado muchísimo, habrá que añadirla a la lista (que se está haciendo larguísima)

A seguir disfrutando y escribir más a menudo, que estamos ansiosos por vuestras aventuras.

Un abrazo

Javier

Anónimo dijo...

Comparto la impresión del resto de la gente, esta sin duda es, para mi, la mejor entrada del blog.
Vicente Ferrer es un hombre que tiene cancer de piel, supongo que lo habreis visto pasearse con un paraguas/sombrilla, que vive es un lugar del mundo en el que no calienta poco el sol, haciendo una labor encomiable por toda esas personas.
Gracias por acercarnos un poco a la realidad de una zona del mundo que aquí es practicamente desconocida.

Saludos

PD: Yo también me lo he leido del tirón, empiezas y ya no paras hasta que acabas ...

paideleo dijo...

Pois paga a pena ler todo para coñecer a realidade da India e das fundacións. E foi fácil de ler que se nota que foi escrito con sentimento.
Bueno, que sodes padriños dun soño de nena que terá un futuro millor, seguro.
Un saúdo.

Anónimo dijo...

Hola pareja
Creo que esta parte completa a la perfección vuestro viaje.
En mis dos únicas visitas a la India -Mumbai y Cochin- note que uno intenta destilar lo bueno de entre la basura y la miseria. Y al final decide cerrar los ojos y largarse cuanto antes.
Sin duda me falta conocer lo mejor del país.
Magnífica entrada del blog!!!!!
Para no dejar de ser yo, me quedo con las gafas D&G y el mecherío de la señora de la ultima foto del Sr. Ferrer... Qué poder de mimetización!
Besos fuertes/Fer

Anónimo dijo...

Yo también me había fijado en las gafas...Diosss, es que desentonan un poco...lo que no desentonan son tus ropas Marta, eso sí que es mimetización, molan.

Hemos estado tanto tiempo esperando esta entrada que hasta me ha sabido a poco...me ha encantado el paseo que nos habéis regalado.

Bicos.

Diancecht dijo...

A mí tampoco se me ha hecho difícil, llegar al final de la entrada, a decir verdad casi se ha quedado corta.

No dejais de darme envidia una y otra vez, y cada vez me queda más claro que no es lo mismo ver las cosas que que te las cuenten.

el pinza dijo...

Dado que esto del ap/madrinamiento es cosa muy seria, rectifico:

Swapna tiene unos padrinos inmejorables.

Laksmi y Nirmala tienen una madrina (rubia) también inmejorable.

Yo también voy a entrar en el grupo de apadrinamientos. Os iré dando datos.

¿Cómo se llama exactamente el pueblo de Swapna y Nirmala?

Besos

WoA dijo...

Bueno bueno bueno...

Yo chicos me he quedado sin palabras..

.. nos habéis regalado una impresionante postal de la India de la que aprender, meditar y aplicarnos en nuestro otro mundo.

.. nos habéis hecho esperar un buen rato ... pero como de costumbre, siempre nos sabe a poco.

... desde la hipocresía electoral de España ... muchos muchos besos.

Dani

Orientadora dijo...

Me ha encantado esta crónica... un beso fuerte, Silvia

Anónimo dijo...

Me habéis conmovido hasta a mi!!!

Y estoy con tu hermana, Marta... se te ve realmente mimetizada.

Un besote (David.. bueno, vale...Rene)

Anónimo dijo...

Un beso gordo y seguid disfrutando.
Realmente estáis haciendo algo grande.
Por cierto, que no escriba comentarios, no significa que no os lea.
Y esta entrada es la mejor de todas.
Cuidaros mucho

Anónimo dijo...

este último, el del beso gordo era yo,turuto (que despiste, no firmar)

Anónimo dijo...

Ey que pasaaaaaaaaa...


No se si es que teníamos ganas de que escribierais algo o que moló mucho esta crónica del viaje, seguramente sea un poco de cada cosa.
El otro día soñe que volvíais... ya veo que no... para vuestra información en el sueño todo el mundo iba vestido ;-)).

Seguid pasandolo bien y seguid contandonoslo...

Apertas, nando

Common People dijo...

Es curioso como las personas, como seres individuales, pueden ser tan maravillosas, y una sociedad (en general) puede ser tan avergonzante. La verdad es que se aprenden muchas cosas gracias a vosotros dos. La india que nos pintais (porque vosotros sois pintores...y que buenos) esa India la vi en la pelicula basada en la novela de Herman Hesse, Siddharta, que recomiendo a todos los que querais acercaos a esa espiritualidad que nos cuentan Juan Y Marta. Me resulta un poco triste ver que, hasta cuando se habla de espiritualidad hay clases y...clases.
Como tardabais en contarnos otro cuento, llegue hasta a preocuparme por vosotros! eso no se hace!
Un besazo

P.D. (has visto Dani? nada de comentarios envidiosillos. Tdo carinho)

Anónimo dijo...

Hola a todos otra vez...

Un comentario cultureta, aunque los que me conoceis sabeis que lo unico que tengo de cultureta es beber licor café en los bares. Me recuerda estas historias que cuentan Juan y Marta a un libro que se llama "El dios de las pequeñas cosas", que está muy bien, entre licor y licor.

Apertas, nando

Anónimo dijo...

Por si alguien está interesado, el sábado dia 22 de marzo hay una fiesta para la Fundación Vicente Ferrer del Grupo Estela.Tendrá lugar en la finca :"A Pousa" de Gondomar a partir de las 14.30,comida y sorpresas.Por favor,confirmar vuestra presencia antes del dia 18 de marzo al 986-369206,986-113035 o 669865999.Gracias

Anónimo dijo...

JD.
Me he colado y he empezado por lo más reciente en lugar de ir al punto donde me quede, el análisis del felino preferido de todo Mongly! Pero bueno, me sabreis perdonar... He leido vuestro relato (se puede llamar así por la extensión) acerca de la India. Había oido de su pobreza y de su culto al rio (documentales y demaz) pero nada comparado con lo que contais... la verdad, es im-presionante,lo vais relatando y se van poniendo los pelos como escarpias. Sacando conclusiones, lo estareis pasando 'bomba', con vuestras alegrías y tristezas.
Un beso. JD.