!!Ya estamos en Santiago!!, las 13 horas de avión, el malestar general y la tos de la pesada de detrás las olvidamos cuando vimos el Aconcagua durante el amanecer en pleno descenso, por cierto, en el Airbus340 de ayer se retransmitía por televisión interna el despegue y el aterrizaje mediante una cámara subjetiva en la cola del avión (tipo F1), como el FlightSimulator pero de verdad... una pasada.
Hemos subido a un cerro para divisar la ciudad desde las alturas y ha sido increíble, aunque también sorprendente. Santiago, rodeada de los picos nevados de los Andes resulta imponente, pero tan sucia que deprime, en la foto se aprecia la nube negra de polución que cubre la ciudad (manto de mierda en palabras de Juan), éstos, lo de kioto, se lo pasan por el forro.

Por lo demás, hemos intentado mezclarnos con los lugareños y degustado unos cuantos platos típicos, los pasteles de choclo (maiz preparado de manera especial) y jaiba (cangrejo) se salen. Mamá, de esta no adelgazamos.
Entre el jet lag y el frío hemos dormido unas 13 horas así que no hay mucho más que contar.
Besos y abrazos a todos.